Estaba en la ducha preparándome para irme a trabajar y como siempre me encontraba en un estado "pensativo-cantante". Como siempre con mi mp3 salió la canción de Lenny Kravitz "I just can't get you off of my mind" y te viniste a la mente como si con un switch. Y de nuevo repasé las razones por las que te quiero y por las que amo estar contigo, y tus abrazos y tu manera de tratarme, tu honestidad y bla bla bla. Y de repente, me di cuenta de algo que me dejó pasmado.
Ya soy mayor.
Y no me dejó pasmado porque me sienta viejo ni nada por el estilo, me gusta y disfruto mi edad y disfruto aún más el ser más maduro para mi edad y ser más listo y perspicaz. Pero, me cayó el 20. Soy mayor, y no entré en crisis por eso, simplemente me puse a pensar en las cosas que hago, que he logrado en los últimos años, mis avances y mis éxitos. Y así mismo me puse a pensar en cómo ahora hago las cosas diferentes, razono diferente, y planteo situaciones y problemas de manera diferente. Trabajo, hogar, escuela, cuidado personal, relaciones amistosas y familiares, etc... Todo, o casi todo, de manera distinta. Así pues me di cuenta que también mis sentimientos hacia ti son crecidos..y no sólo de tamaño, aunque lo son, sino de madurez.
Ya no quiero como antes, ya no doy como antes, ya no exijo como antes. Evolucioné si así lo podemos ver. Al principio me daba miedo pensar que ya no podía querer como antes debido a que ya no sentía la ansiedad a la que estaba tan acostumbrado cuando me enamoraba de alguien. La diferencia la sentía fuerte pero con connotación negativa, pensé que quizás no era real. Sin embargo, me di cuenta que no es que quisiera menos sino mejor. Mis sentimientos ya no son desbordados, ya no soy una bola de amor sin control rodando de bajada hasta su destrucción, ya no soy el que trata de ganarse a la mujer impresionándola con proezas sin sentido o tiempo desmedido. Mi amor es maduro.
Te quiero. Te quiero mucho. Lo sabes.
Pero no estoy tontamente enamorado, énfasis en el tontamente. Mis sentimientos por ti son conscientes y por decisión propia. No estoy obsesionado contigo, estoy embelesado. Y esa es otra razón por la cual lo que tenemos tu y yo es tan especial, tan único. La etapa del enamoramiento ya pasó, hace años. Hoy, hoy decido quererte y a la vez lo hago sin pensar. Es un sentimiento tan agradable, tan abrazable. Me siento unido a ti y a la vez tan libre, te quiero a mi lado en todo momento pero soy tan independiente, quiero estar en cada aspecto de tu vida y estar ahí para ti y al mismo tiempo quiero que hagas tu vida y te realices por tu cuenta, deseo que seas una lapa y melosa conmigo pero sé que también me dejarás hacer mis proyectos y mi vida. Y bueno, una larga lista de aspectos que pudiera plasmar aquí y harían una lectura de eras. Lo vital e importante es que estamos aquí los dos, cada quien es el que es y hace las cosas como quiere y se le dan, lo sabemos. Almas que están unidas desde hace años y que han crecido apartadas pero conectadas a la distancia.
Ya estamos crecidos. Y lo que siento por ti, también lo está.
Au revoir...